El proceso de creación de “Sandía”, mi nuevo disco, comenzó a germinar poco después del Estallido Social en Chile, un momento que marcó un punto de inflexión profundo en nuestra sociedad. Luego vino la pandemia de Covid-19, que alteró la vida de todos a nivel global, y al final, en los últimos meses de composición, la dolorosa realidad del genocidio palestino se sumó a la larga lista de horrores que hemos sido testigos en tiempos recientes. Los ecos de esa violencia nos siguen alcanzando, y lo que comenzó como un proyecto personal ha adquirido, por fuerza mayor, una dimensión mucho más profunda.
En medio de este proceso, siempre tuve en mente una frase de David Bowie, que me acompañó mientras trabajaba en la música:
“I think most artists feel a lot happier, discussing the process of what they do, rather than what the hell it means. I know so many painters who title their works after they’ve done them, which is a real giveaway.”
Estas palabras de Bowie resuenan profundamente con la creación de “Sandía”. En mi caso, la música nació de un proceso abstracto, desde lo emocional, buscando transformar la experiencia en algo sonoro más que conceptual. Fue un proceso de ir descubriendo, no tanto de saber qué quería decir, sino cómo quería sentirlo. Los títulos, como dice Bowie, llegaron al final. Fueron elegidos no como una interpretación directa de la obra, sino como una reflexión de los sentimientos que albergaban las canciones, y quizás, como un reflejo de una realidad que me conmueve hasta lo más profundo.
La “Sandía” es un símbolo complejo, lleno de matices. Es una fruta que, en su dulzura, representa la frescura de la vida, pero también la contradicción y la fragilidad de nuestra existencia. Es un símbolo, en este caso, de la bandera palestina, de la lucha, la resistencia, pero también de la esperanza en la humanidad. En un mundo donde la destrucción y el sufrimiento parecen ser la norma, quiero creer que, como especie, podemos mantener corazones dulces, un gesto de humanidad frente al horror.
En un momento en el que la tecnología nos permite ver el sufrimiento en tiempo real a través de nuestras pantallas, la música, la creación artística en general, se convierte en un refugio, una forma de dar sentido a lo que parece indescriptible. “Sandía” no solo es un testimonio sonoro de estos tiempos, sino también una invitación a reflexionar sobre nuestra capacidad de cambio, de empatía y de resistencia frente a lo irreversible.
Así que “Sandía” no es solo un disco. Es un grito de humanidad en medio del caos, una llamada a no olvidar lo que realmente importa: a cuidar y amar a los unos a los otros, sin importar lo que el mundo nos quiera imponer.
Este es un trabajo que busca, más que explicar, sentir. No sé qué significa exactamente, pero sé lo que me hace sentir. Y espero que, al escucharlo, ustedes también puedan encontrar una resonancia con el momento que estamos viviendo.
Pablo Flores
(Granada, España. Febrero 2025)
Track List:
01. De Covid y guerra (02:30)
02. Desde el río hasta el mar (02:55)
03. No AI for war (03:31)
04. Pequeños (02:37)
05. Laurea (02:41)
06. Proxy (03:11)
07. Madonna de Loreto (02:56)
08. Llámalo por su nombre, genocidio (02:19)
09. Sara (01:57)
Tiempo total: 24:37
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https://pueblonuevo.cl/sandia/
Créditos:
Compuesto y mezclado por Pablo Flores (@pablo.yeah) aka Aysén en Estudios Itinerantes, Santiago, 2019 – 2024.
Todos los temas grabados por Pablo Flores usando Teenage Engineering OP-Z (tracks 1-2-3-4), Korg Gadget de Nintendo Switch (tracks 5-6-9)y Korg Ds10 de Nintendo DS (tracks 7-8).
Arte por Dalle-3, prompt: Pablo Flores.
Masterizado por René Roco (@renerocovmv).
Diseño por Mika Martini (@mikamartini).
Versión en inglés revisada por Pablo Flores.